Podólogo

Porqué ir al podólogo


Vamos a darte razones para que cuides de la salud de tus pies y para que encuentres un podólogo de confianza y la mejor forma de dar a tus pies el tratamiento que necesitan:
  • No solo cura, también previene. La prevención es una de las claves cuando se trata de cuidar de nuestros pies. Vivir con dolor de pies no es lo normal y por eso, insistimos en la importancia de realizar una primera visita para evitar futuras dolencias y problemas en los pies: desde callos, fascitis plantar, papilomas, uñas encarnadas, juanetes, etc.
Cualquier persona está expuesta a sufrir problemas podológicos, más aún si nunca hemos acudido a un podólogo profesional que revise nuestros pies a nivel estructural, dermatológico, músculoesquelético, etc. Los podólogos te realizarán un primer diagnóstico y te indicarán qué tratamiento necesitas o qué hábitos saludables debes seguir para disfrutar de pisadas saludables.
  • Patologí­as más comunes. Las patologí­as más comunes por las que la gente visita al podólogo son las que hacen referencia a alteraciones en los huesos, como los juanetes, a otras de tipo dermatológico, como infecciones, uñas encarnadas, papilomas, pie de atleta, etc. También las de tipo musculoesqueléticas, patologí­as que tienen que ver más con el aparato locomotor (tendinitis, esguinces, fascitis plantar, etc.) y que pueden provocar dolencias en otras partes del cuerpo como en la espalda, la cadera o las rodillas.
Además, cada vez más deportistas acuden al podólogo buscando un tratamiento que cure sus lesiones o para realizarse un estudes biomecánico de la pisada que mejore su rendimiento deportivo. Sin embargo, hacemos mucho hincapié en la prevención, es decir, a que estos no acudan al podólogo cuando ya han sufrido la lesión, sino incluso cuando no sientan nada. El podólogo le realizará un análisis personalizado y le indicará si necesita usar plantillas adaptadas a su pie y a la morfologí­a de su pisada.
  • Puede afectar a otras partes del cuerpo. Los pies nos sirven de soporte para el resto de nuestro cuerpo. Tienen que aguantar nuestro peso. Nos aportan apoyo y equilibrio. Nos llevan y nos traen y, de ahí­, que una pisada incorrecta pueda derivar en problemas que van más allá del pie, como pueden ser las rodillas, los tobillos, la cadera o la espalda.
¿Cuántas veces has acudido a un fisioterapia porque te duele la espalda? El complemento ideal a este especialista sanitario deberí­a ser acudir a un podólogo profesional que valore la necesidad de usar plantillas personalizadas. El origen de un dolor en otras partes del cuerpo puede estar en los pies y es importante detectarlo cuanto antes para que el tratamiento sea lo más efectivo posible.
  • Mejora tu rendimiento deportivo.¿Sabí­as que la forma de pisar tiene una relación directa con las lesiones en el deportista? Cualquier alteración en los pies puede repercutir en el aparato locomotor, en el resto de articulaciones y en otras partes del cuerpo vitales para el buen rendimiento del deporte. Debes saber también que usar un buen calzado deportivo es muy importante; sin embargo, la mayorí­a de fabricantes no adaptan sus modelos a cada pie, a diferencia de las plantillas personalizadas.
  • Ir al podólogo no tiene edad. Nunca se es demasiado joven ni demasiado mayor para realizarse una revisión podológica. De hecho, es recomendable que en cada una de las etapas de la vida tratemos las dolencias del pie que son más propensas a aparecer, según edad. De esta forma, no solo mantendrás siempre una buena salud podológica, sino que prevendrás futuras patologí­as en los pies y otros problemas derivados en otras partes de nuestro cuerpo. Entonces, ¿cada cuánto deberí­amos ir al podólogo? Nuestro consejo: al menos una vez al año.
Aún así­, es cierto que es durante la edad adulta cuando surgen más problemas en nuestros pies, pues llevamos más años sometiendo a nuestros pies a una mayor presión. El uso de un calzado inapropiado y el ritmo de vida acelerado al que sometemos a nuestros pies cada dí­a, son los principales detonantes de muchos de los problemas podológicos que la mayorí­a de personas padecen en algún momento. Por ello, es de vital importancia prevenirlos desde bien pequeños.